El ogro Gregorio
Había una vez un ogro que se llamaba Gregorio. Tenía muchas greñas y eso le hacía mucha gracia a un grillo que sólo pesaba unos gramos. Él, que se llamaba Gregoriano, vivía con Gregorio en una gran cabaña con muchas grecas a la orilla de una ruta que iba hacia Granada.
Un día Gregoriano y Gregorio salieron a Grecia a visitar a Greta, le llevaron muchas granadillas y ella les dio las gracias y un abrazo.
Transcribe en tu cuaderno y cada que encuentres las sílabas Gr escríbelas con rojo.